Escucharemos todas las partes del cuerpo para sentir su fluir en el movimiento y así bailar desde todo su potencial. Vivenciaremos la respiración para sentir el espacio interno de nuestro cuerpo, para ver cómo este es movimiento y cómo nos hace estar presentes. Investigaremos el movimiento para ver su origen, su pulso, su vibración, lo que nos dibuja y describe en el espacio. Veremos el fluir del movimiento continuo, cómo se abre al espacio y vamos creando con la improvisación geometrías que se van dibujando y toman cuerpo y fuerza o como también se vuelven invisibles pero existentes, en el silencio.

Buscaremos sentir en el espacio la sinceridad de la escucha al estar presente de existir en él; crear el paisaje por el que transitar con la imaginación que se hace visible en el gesto, en un movimiento continuo, en el significado de la forma, que se transforma en cada punto de lo que contiene.

Buscaremos la relación con el otro desde diferentes cualidades del movimiento, como nos abrimos a un trabajo con el espacio, escuchándolo como una presencia energética para la creación individual y grupal. Seremos la escucha del movimiento, la respiración, el olfato, la piel, la mirada. Improvisaremos y crearemos desde diferentes propuestas, cuerpo, espacio, movimiento, voz, escritura, objeto...